Ablación por Radiofrecuencia de Nódulos Tiroideos Benignos

Los nódulos tiroideos son muy comunes. De hecho, estos pueden estar presentes en 2/3 de la población. En la mayoría de los casos, las personas no se dan cuenta de que tienen un nódulo tiroideo. Sin embargo, con el tiempo, algunos de estos nódulos crecen hasta hacerse visibles y pueden empezar a ejercer presión sobre las estructuras cercanas produciendo síntomas incómodos e indeseados.

¿Durante cuánto tiempo se ha practicado la ablación por radiofrecuencia (RFA, por sus siglas en inglés)?

La ablación por radiofrecuencia ha existido desde hace décadas y se ha usado con éxito en muchas aplicaciones, como el tratamiento de tumores de riñón e hígado. La primera ablación por radiofrecuencia de un nódulo tiroideo se realizó en Corea en 2002, pero el procedimiento ha sido relativamente desconocido hasta hace poco. La técnica está siendo adoptada en todo el mundo, y ahora podemos ofrecer la ablación por radiofrecuencia a nuestros pacientes aquí en los Estados Unidos.

¿Qué ocurre durante el procedimiento?

La ablación por radiofrecuencia es un procedimiento ambulatorio que se realiza aquí en nuestro consultorio. Normalmente dura entre 20 y 30 minutos y se realiza en su totalidad bajo anestesia local. Le haremos sentir cómodo mientras trabajamos, y no debería haber ningún dolor importante durante el procedimiento. Primero se adormecen la piel y los tejidos alrededor de la glándula tiroidea. Luego se coloca un fino electrodo de ablación por radiofrecuencia a través de la piel y directamente en el nódulo tiroideo. El electrodo se desplaza sistemáticamente por todo el nódulo mientras la energía proveniente del electrodo calienta y destruye con precisión los tejidos del nódulo preservando todos los tejidos y estructuras normales circundantes. Todo el procedimiento, desde la insensibilización hasta la ablación se visualiza con el ecógrafo, de modo que siempre sabemos exactamente dónde estamos trabajando. Usted podrá hablar con nosotros durante el procedimiento para decirnos cómo se siente. Una vez que hayamos terminado, usted permanecerá en observación en el consultorio durante 30-40 minutos y luego podrá irse a casa. Se pueden usar Tylenol y paquetes de hielo para cualquier dolor después del procedimiento.  La mayoría de las personas puede reanudar sus actividades normales al día siguiente.

Cómo funciona la ablación por radiofrecuencia

El electrodo de ablación por radiofrecuencia se coloca en el nódulo tiroideo mediante control ecográfico. Cuando se activa el electrodo, las partículas cargadas dentro de las células del nódulo tiroideo comienzan a rozar entre sí, lo cual provoca la producción de calor. Este calor destruye las células más próximas a la punta del electrodo. De esta manera, podemos ser muy precisos sobre cuáles tejidos ablacionamos y cuáles protegemos. En las semanas siguientes, el nódulo empezará a reducirse, lo cual mejorará el aspecto del nódulo, y además ayudará a aliviar cualquier síntoma de compresión que el nódulo esté causando.

Vea el siguiente video para obtener una representación visual del procedimiento.

¿Cuánto debo esperar que se reduzca mi nódulo?

La mayoría de los pacientes notará una mejoría considerable en su nódulo tiroideo en el plazo de un mes. Cualquier reducción del tamaño del nódulo tiroideo en al menos un 50% se considera un procedimiento exitoso. Sin embargo, la mayoría de los pacientes obtiene una reducción mucho mayor. En promedio, la ablación por radiofrecuencia hará que el nódulo tiroideo se reduzca en un 40 -60% en 3 meses y en un 60-90% en un año. El nódulo puede incluso seguir reduciéndose durante los años sucesivos. La reducción promedio del tamaño es de alrededor del 80%.

El Dr. Webb realizando un procedimiento de ablación por radiofrecuencia (RFA) en el consultorio

¿Cuáles son las ventajas de la ablación por radiofrecuencia sobre la cirugía de tiroides?

  • Puede realizarse con anestesia local en el consultorio.
  • Los pacientes generalmente pueden volver al trabajo y reanudar sus actividades normales al día siguiente.
  • No hay cicatriz en el cuello.
  • No hay gastos de anestesia ni de hospitalización.
  • El perfil de riesgo es muy bajo, especialmente en comparación con la cirugía.
  • El procedimiento se puede repetir si es necesario. No hay ningún impedimento para futuros procedimientos de ablación por radiofrecuencia, o incluso para la cirugía.
  • Preservación de la función tiroidea

Los pacientes que se someten a una tiroidectomía total necesitarán reemplazo de la hormona tiroidea durante el resto de su vida. Sin embargo, el 25-30% de los pacientes a quienes solamente se les extirpa un lóbulo de la tiroides aún pueden necesitar esta misma medicina. Con la ablación por radiofrecuencia, solamente se destruye el nódulo, lo cual deja el resto de los tejidos intactos y libres para seguir produciendo la hormona tiroidea normal.

Antes y después – La ablación por radiofrecuencia (RFA) en los nódulos tiroideos
Antes y después – La ablación por radiofrecuencia (RFA) en los nódulos tiroideos
Antes y después – La ablación por radiofrecuencia (RFA) en los nódulos tiroideos

¿Cuáles nódulos tiroideos son candidatos para la ablación por radiofrecuencia?

  • Los nódulos que son visibles y antiestéticos
  • Los nódulos que causan síntomas de compresión, como sensación de opresión o un bulto en la garganta, dificultad para respirar en posición horizontal o problemas para tragar
  • Los nódulos de más de 2 cm que, aunque sean benignos, siguen creciendo
  • Los pacientes deben haberse sometido a dos biopsias de tiroides benignas por separado o a una biopsia benigna de aspecto clásicamente benigno en la ecografía (por ejemplo, nódulos espongiformes o puramente quísticos)

¿Cuáles nódulos no son candidatos para la ablación por radiofrecuencia?

  • Nódulos cancerosos, sospechosos o indefinidos
  • En las embarazadas
  • En pacientes con marcapasos o desfibriladores
  • Nódulos muy calcificados
  • Grandes bocios subesternales
  • Nódulos en zonas no accesibles para la ablación por radiofrecuencia, como detrás de la tráquea o en la profundidad del tórax
  • En pacientes que no pueden dejar de tomar anticoagulantes

¿Necesitaré más de un procedimiento por radiofrecuencia?

La mayoría de los pacientes requieren un solo procedimiento para tratar su nódulo tiroideo. Sin embargo, algunos nódulos podrían requerir más de uno. 

  • Los nódulos más grandes, especialmente los de más de 4 cm, pueden ser demasiado grandes para reducirse completamente con un solo procedimiento.
  • Algunos nódulos pueden estar parcial o totalmente llenos de líquido (quísticos). Cuanto mayor sea el porcentaje de líquido en un nódulo, mayor será la probabilidad de necesitar un segundo procedimiento.
  • Algunos nódulos están situados justo al lado de estructuras vitales del cuello, como el nervio de las cuerdas vocales y el esófago. Para ayudar a proteger estas estructuras vitales, a veces hay que dejar tejido del nódulo. Si estos tejidos crecen con el tiempo, podría ser necesario realizar otro procedimiento de ablación por radiofrecuencia.

La ablación por radiofrecuencia ofrece una opción no quirúrgica interesante y vanguardista para tratar ciertos nódulos tiroideos benignos. No todos los pacientes son candidatos para la ablación por radiofrecuencia, pero si le han recomendado cirugía y usted está buscando una opción no quirúrgica, permítanos reunirnos con usted para ver si la ablación por radiofrecuencia es la opción correcta para usted.


El Dr. Benjamin Webb es el primer cirujano de tiroides en San Antonio que ofrece la ablación por radiofrecuencia a sus pacientes. Para obtener más información sobre el Dr. Webb, vea su biografía.